Buscar
Una imagen vale más que mil palabras.
- Redacción
- 13 ago 2019
- 1 Min. de lectura

Hay mejoras realmente importantes que revalorizan la vivienda pero no se ven, como las instalaciones, por ejemplo. Luego, hay otras que se llevarán todo el protagonismo aún siendo menos trascendentales. Nos referimos a obras menores como:
Cambiar el revestimiento del suelo.
Reformar el baño y/o la cocina.
Pintar las paredes.
Renovar la decoración a través de los muebles, los textiles del hogar y otros accesorios decorativos.
Son cambios muy visibles y, por eso mismo, tienen mucho poder. A todo el mundo le gusta vivir en una casa bonita, pero recuerda que, en caso de tener que priorizar tu presupuesto, las mejoras en eficiencia energética e instalaciones deberían ser las prioritarias en términos de ahorro, seguridad y calidad de vida.
Comments